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| Aprendiendo matemática. FOTO:RJSQ.28/10/2011 |
Es evidente, que la ecuación bicuadrada y simétrica de nuestro pleito, se hubiese resuelto fácilmente, pero se presentó a última hora, la incógnita indespejable de mi rival, con él formamos eterno triángiulo del amor en el que tú eras la hipotenusa y nosotros los catetos. Felizmente que el parámetro esquinero de tu primo, lo laragaste violentamente por la tangente del desprecio y a mi sumaste a tu larga lista de caprichos, luego me introdujiste al círculo trigonométrico de tus encantos donde ejecutaste conmigo una serie de operaciones, de las que salí quebrado, aunque doy gracias a Dios, de no resultar mixto o decimal. Allí me hubiera quedado toda la vida, saboreando las delicias de tus teoremas, pero tuviste la peregrina ocurrencia de espantarme diciéndome que querias casarte conmigo y tu sabes perfectamente que tienes una familia que forma un polinomio decreciente en virtudes desde tu padre que es un cero a la izquierda hasta tu primo que es un término que además de ser primo, es negativo y mixto.
Amén de tu madre que no tiene coeficiente de cariño para conmigo y como somos de distinto signo, ya te puedes imaginar el escándalo que armaria en las opoeraciones cotidianas de nuestro matrimonio.
Para compriobar mis resultados y adquirir una certeza absoluta traté de encontrarle explicación al asunto, pero sólo he podido llegar a la fatal conclusión de que eres un problema sin solución correspondiente porque te faltan estos tres datos.:
1. El binomio de la decencia, fiormado por la constante honradez y la virtud elevada al cuadrado.
2. La inteligencia que es coeficiente que caracteriza a todos los términos racionales.
3. El logaritmo de la bondad, formado por la sencillez, como característica y la conciencia limpioa como mantisa.
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